Un mes después del Festival Internacional de Cine de San Sebastián llega “el otro” festival, la Semana de Cine Fantástico y de Terror, el que sin duda es el más carismático de la ciudad. Aquí el glamour toma otro color (rojo sangre) y los espectadores son muchas veces las estrellas del evento, participando en diferentes actividades o vociferando comentarios jocosos desde las butacas en medio de alguna proyección del género.
Una de las actividades que se ha realizado dentro del festival de este año es El Faro del Misterio. Una experiencia transmedia creada de forma participativa y abierta en la que un grupo de más de 20 personas han podido desarrollar un videojuego.
Si esto del transmedia no te suena tranquil@, se trata de un tipo de narración donde la historia se reparte en diferentes formatos y medios de comunicación interconectados (vídeo, web, literatura, redes sociales…) y expandida por sus participantes que aportan de forma activa su granito de arena. En este caso, el videojuego se ve unido a otros dos medios dentro de El Faro del Misterio: un documental interactivo y una película.
El Faro del Misterio. Una experiencia transmedia creada de forma participativa y abierta en la que un grupo de más de 20 personas han podido desarrollar un videojuego.
[mkdf_dropcaps type=»normal» color=»#000000″ background_color=»»]N[/mkdf_dropcaps]os reunimos con Jon Sánchez del colectivo Gugan– coordinador y conector transmedia de la actividad- para conocer de qué manera un videojuego puede formar parte de una película, un documental y viceversa.
Comenzaron a diseñar el proyecto en la Semana de Cine Fantástico y de Terror del año 2015 con intención de documentar diferentes relatos de misterio basados en el imaginario colectivo donostiarra, y lanzarlo en la reciente edición del festival. De esta premisa y como parte del programa de La Capitalidad de la Cultura de San Sebastián, se crea el documental interactivo Donostia Mistery Tour donde se recopilan las diferentes historias de misterio repartidas por San Sebastián y Gipuzkoa que junto a los otros dos medios dan forma al universo en el que se basa esta experiencia transmedia. Son a su vez el trasfondo del videojuego y precuela de la película Paranormales.
El largometraje low-cost corre a manos de Axel Casas y Ronquete conocidos por sus vídeos de corte cómico y absurdo lleno de personajes hilarantes – encarnados por ellos mismos muchas de las veces – y tributos al cine de terror ochentero y noventero. El guión de Paranormales camina por la misma línea, donde seguiremos a sus protagonistas en misteriosas investigaciones a la par que cómicas. Ahora mismo se encuentra en preproducción tras una campaña de crowdfunding en la plataforma Verkami, con idea de estrenar la cinta en la próxima edición de La Semana de Cine Fantástico y de Terror.
Entre las muchas historias recopiladas por todos aquellos que se han animado a aportar su propia pieza en el Donostia Mistery Tour, hay una que tiene especial importancia. En ella conocemos a Maritxu, la bruja buena del monte Ulía y su malvada hermana Txaro. La razón de que tenga tanta importancia es que sirve de conector entre los demás formatos. En la película, por ejemplo, los protagonistas investigarán el piso de su propia vecina, una anciana fallecida, donde parece que habrá mucha relación con Txaro, la bruja mala, y sus maléficos planes.
Pero hablemos del videojuego, que es la parte que más nos ha interesado, por supuesto. Fruto de una game jam en una casa rural y un concurso – con un premio de 500 euros – nace Playing the Evil. Los de Pintxo Developer (asociación de profesionales y aficionados del videojuego de Gipuzkoa) han liado a un buen grupo de gente de diferentes disciplinas para darle forma a este proyecto que se divide en nueve minijuegos de diferentes géneros y mecánicas: Lost Dogs, Maritxu y el Escape del Castillo del Profesor Josetxo, Txaro y los Cromos Malditos, The Catbyrinth, Txaro Zorgin Madarikatua, Patchinken Salva el Mundo, Alone in the Devil, Cyber NinJa vs. Virtual Concubinators from Outer Space 3D, y Mimieken Pesadillen.
[mkdf_dropcaps type=»normal» color=»#000000″ background_color=»»]L[/mkdf_dropcaps]a ambientación y personajes de estas pequeñas aventuras son por un lado los propios del universo de Axel Casas, y por el otro los que intervienen en el documental. Plataformas, aventura gráfica, terror, puzzles y comedia se encuentran en Playing the Evil. Al ser desarrollado de manera express las mecánicas son sencillas y los niveles no son de un reto máximo, pero divierten y dejan un buen sabor de boca, como todo trabajo hecho con ilusión y sin pretensiones.
El enfoque ha sido en todo momento formar parte de la experiencia transmedia, lo que a muchos gamers puristas puede que no les llame la atención, pero que recomiendo a todo aquel jugador interesado en un tipo de propuesta diferente y que además quiera pasar un rato divertido.
Donostia Mistery Tour, Paranormales y Playing the Evil funcionan de forma aislada, pero conectados construyen un universo propio que hace de la experiencia algo más rico y completo. Tal y como nos contó Jon, la idea es seguir participando en próximas ediciones del festival con la misma filosofía, y al parecer, con muchas ganas de incluir la realidad virtual en siguientes proyectos. Quedamos a la espera del estreno de Paranormales y de las siguientes ediciones de El Faro del Misterio. De mientras, ya puedes jugar en la web con tu propio navegador.