“Los mejores perfumes se guardan en frascos pequeños”, seguro que en más de una ocasión habéis escuchado este refrán cuyo sentido más metafórico expresa que las mejores experiencias o detalles (o incluso personas) suelen presentarse en pequeñas y delicadas dosis. En este caso concreto no se me ocurre mejor forma para introducir esta pequeña joya que nos trae el equipo gallego de Fosfatina Ediciones, junto a Tizona Interactive.
Saucer-Like Aventura Gráfica
Saucer-Like es una novela gráfica que seduce por su apartado visual y música. Desde los primeros segundos de juego ya podemos apreciar el cuidado que han prestado en el diseño, todo dibujado y animado a mano.
Es un lienzo que cobra vida, y donde predominan los tonos ocres que refuerzan esa atmósfera otoñal o crepuscular que tanto le caracteriza. En algunas ocasiones incluso nos puede dar la sensación de estar visualizando una película de animación japonesa o un anime, y es que no se puede negar la fuerte influencia de esta cultura, ya no solo a nivel artístico sino también en su estilo narrativo.
La historia gira en torno a Yanagi, un adolescente que tendrá que hacer frente al que posiblemente sea el día más importante de su vida. Pertenecemos a una especie de clan, una aldea localizada en mitad de un bosque muy ambientada en el Japón feudal.
La información que tenemos sobre nosotros o nuestra misión es bastante limitada, por lo que tendremos que hacer lo propio en este tipo de géneros: explorar para encontrar pistas y hablar con el resto de personajes para situarnos contextualmente.
En cuanto a mecánicas estas son bastante simples e intuitivas, el clásico “point and click” de las aventuras gráficas y su dificultad está bastante bien balanceada, por lo que no presenta un gran reto para nuestras habilidades de razonamiento lógico o memoria. Y siendo francos, tampoco importa, es más, el juego en sí no está enfocado a ofrecernos una experiencia puramente lúdica, sino más bien sensorial.
El arte, la música y la fuerte carga narrativa son los pilares de Saucer-Like, una fábula e incluso yo me atrevería afirmar que incluso poesía visual.
El mensaje que nos trasmite es una metáfora de la vida y del proceso de autodescubrimiento que conlleva el superar cada una de las pruebas a las que somos sometidos y que representan temáticas muy diversas, algunas incluso no nos agradarán pero necesarias para poder avanzar y culminar en una gran reflexión sobre nuestras acciones antes de enfrentar nuestro irrevocable destino.
Es curioso cómo tan poco tiempo pueden desarrollarse perfiles psicológicos tan completos, y me refiero al resto de personajes que conforman la trama. Haremos nuestros propios juicios de valor en cuanto a su forma de actuar, y claro está, podremos interactuar con ellos, darle nuestra opinión y aconsejarles en consecuencia.
En cuanto a referencias narrativas y visuales los mismos desarrolladores han comentado la influencia de Michael Ende en cuanto al surrealismo crepuscular de sus relatos.
En mi caso concreto, no paraban de venirme a la mente obras como El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, también por su estilo de escritura surrealista, los valores que trasmite y la brevedad de su obra, aunque incluso el diseño del personaje de Yanagi tiene cierto parecido con su entrañable protagonista.
Yendo a un ejemplo un poco más oriental también me ha recordado mucho a la gran serie de animación japonesa Mushishi de Yuki Urushibara, también por el mensaje que trasmiten sus metáforas existencialistas, los escenarios ambientados en el Japón feudal y la música, serie recomendadísima, por cierto.
En conclusión, Saucer-Like es un aventura que incluso después de jugarla hace eco en nuestra memoria, dejando una extraña sensación agridulce. Claramente está orientada a un nicho de mercado bastante selecto.
Los que estéis buscando retos o poner a prueba vuestra competencia definitivamente vais a encontrar este juego bastante insípido, pero en cambio, para aquellos que buscan algo más que simple diversión en un videojuego, un contenido narrativo más adulto y una bella escenografía lo encontrarán bastante satisfactorio en muchos sentidos.
Si he de poner alguna pega es la escasa duración del título, me hubiese gustado disfrutar de esta aventura un poco más, pero todo hay que decirlo, a pesar de sus dos horas y media aproximadas de duración, es un juego completo, pequeño en cuanto a duración pero grande en cuanto a contenido. Otro ejemplo más, y espero que vengan muchos más, que reafirma a las aventuras gráficas como uno de los géneros dorados de la industria española de videojuegos.