El 24 de noviembre acudimos a la presentación del libro de videojuegos “La historia de Hobby Consolas”. El acto, que tuvo lugar en la Fnac de Callao, contó con la presencia de algunos de los miembros del equipo de la revista que durante 25 años ha sido un referente del periodismo sobre videojuegos.
Javier Abad, Bruno Sol anteriormente conocido como “Némesis”, David Martínez, Manuel del Campo “Lolocop” y Sonia Herranz la mítica «Teniente Ripley» fueron los maestros de ceremonias que llevaron a cabo la presentación del libro.
La presentación arrancó a cargo de Javier Abad, director de Hobby Consolas, que explicó cómo la revista pasó a convertirse en un referente del mundo de los videojuegos y como consecuencia de su 25 aniversario, a lo largo de este año han venido desarrollando una serie de acciones conmemorativas: un suplemento extra incluido en la revista que repasa la historia de Hobby Consolas, una exposición que recoge todas las portadas de la revista y que se ha exhibido en algunas ferias de videojuegos.
Como guinda a este tipo de acciones, se les ocurrió la idea de escribir un libro que recogiese las anécdotas y vivencias más especiales vividas durantes estos 25 años.
De esta manera, una vez decidido el proyecto, definieron cuál sería el enfoque que querían ofrecer en el libro. Como resultado han realizado un repaso de la historia de los videojuegos a través de cómo lo contaron en la revista: cómo fueron los primeros años de la revista, el boom de los videojuegos y las consolas en España, la época de los 8-16 bits y el hito que supuso la llegada de la PlayStation 2 que fue el hecho más determinante para lograr la normalización de los videojuegos como principal vía entretenimiento en la gran mayoría de los hogares.
La historia de Hobby Consolas
“No sé si los juegos eran mejores o nosotros éramos mejores pero es verdad que Hobby Consolas tenía magia ” comenta David Martínez. Para Sonia, el libro recoge los años más emocionante de la industria de los videojuegos. “Era una época en la que se lanzaban muchas consolas y muchas noticias relevantes ”.
Manuel del Campo indicó un característica de Hobby Consolas que corroboramos con firmeza. El gran valor documental que tiene la revista. Hace tiempo descubrimos un repositorio de contenidos que se ha encargado de digitalizar todas las revistas y periódicos publicados en nuestro país durante décadas. Haciendo un repaso a los números de Hobby Consolas, nos dimos cuenta que suponía un base de datos imprescindible para todos aquellos interesados, aficionados y profesionales del sector de los videojuegos tal y como puede ser IMDB al sector cinematográfico.
Un libro de videojuegos lleno de nostalgia y buenos recuerdos
Durante la presentación, se habló de algunas de la experiencias personales vividas durante estos años. Sonia Herranz comentó que fue gracias a su padre por lo que se aficionó a los videojuegos y cómo sus amigos la veían como una «friki», debido a lo inusual que resultaba en esa época que una chica fuese aficionada a jugar a videojuegos. “Iba a los recreativos y me acompañaba un amigo. Cuando estaba sin dinero, hacía lo que hemos hecho todos, mirar cómo jugaban los demás. Lo mismo que pasa actualmente con los youtubers ”.
Como no existía internet, se documentaban con revistas extranjeras que encargaban a un kiosko ubicado en San Sebastián de los Reyes. A parte tenían corresponsales en EEUU y un traductor al que le mandaban las noticias para traducirlas. “En la redacción lo conocíamos como El Disis” comenta Manuel entre risas, “porque cuando le llamabas, siempre respondía de la misma manera: This is Jose Carlos ”.
Otras anécdotas que compartieron, tenían que ver con la metodología de trabajo. Medios muy rudimentarios para scanear pantallas, editar imágenes, correo ordinario, etc. “Los juegos llegaban por correo ordinario. Eran chips sueltos dentro de unos tubos que tenías que insertarlos dentro de las placas bases para poder jugar. ¡Ojo! tenían que estar en la posición correcta y había que tener mucho cuidado para no romperlos».
Sonia desveló que tenían un abrecartas para poder quitar los chips de las placas. “Había que tener mucho cuidado con él, perder el abre cartas suponía todo un trastorno” comenta entre risas.
Uno de los éxitos de la consola fue la sección de Yen – Teléfono Rojo, un personaje divertido y misterioso que sabía absolutamente todo sobre los videojuegos. Uno de los asistentes al evento preguntó por la ausencia de éste en la presentación. “¿Quién te ha dicho que no haya venido? ¿A lo mejor está sentado entre el público?” respondieron misteriosamente entre risas.
En mi opinión Hobby Consolas no sólo es un medio referente en la información sobre videojuegos y una fuente con un gran valor documental, como ya se ha mencionado anteriormente. Hobby Consolas – sin darse cuenta – también supuso una fuente de distribución y acceso a juegos menos comerciales. En una época en la que no existía el comercio electrónico, los que no somos de grandes ciudades, sólo teníamos acceso a la compra de los juegos más populares – Sonic, Mario, Kirby, etc. Las páginas finales de Hobby Consolas suponían una especie de páginas amarillas de los videojuegos. Tiendas como Centro Mail o Coconut, permitieron que muchos de jugadores de la época pudiesemos disfrutar de juegazos que veíamos en la revista como Soleil, Dragon Ball L´Apell du Destin o el grandísimo Shining Force II.
Podéis conocer más detalles, anécdotas y curiosidades de la revista lo largo de las 256 páginas que contiene el libro. No queríamos desaprovechar la oportunudad que nos brindan estas líneas para fecilitar a todos los miembros del equipo que han conseguido que el proyecto de Hobby Consolas perdure durante tantos años. ¡Enhorabuena y felicidades!