Oh my Goat es un divertido arcade de plataformas en el que nos ponemos en la piel de una cabra llamada Patrick, que tendrá que superar distintos niveles, todos ellos llenos de acción y saltos milimétricos en los cuales, la velocidad de nuestros reflejos serán claves.
La historia nos sitúa pastando tranquilamente en nuestro paraje cuando un cazador comienza apresar distintos animales y los transforma en cubos para poder transportarlos en su camión. En el último momento, gracias a la ayuda del pequeño Chamán, Patrick consigue salvarse y escapar del camión del cazador. Nuestra misión consistirá en rescatar al resto de animales y, con la ayuda del Chamán, devolverlos a su estado normal.
Una cabra que vuela
En Oh my goat, tendremos que superar un total de 480 niveles todos ellos ambientados en 5 localizaciones distintas: bosque, desierto, montañas nevadas, lejano oeste y una ciudad nocturna. Cada localización tendrá una mecánica de juego única, ya que para superar las fases nos valdremos de alguna de las distintas habilidades obtenidas a partir del rescate de un animal: Águila, conejo o canguro. De esta manera podremos realizar un salto doble, un salto con vuelo o un gran salto de altura a modo de salto con pértiga.
Elementos de éxito
Oh my Goat nos ha parecido un juego muy divertido y adictivo. Con una estética muy agradable tipo cartoon y un sencillo sistema de control (basta con pulsar en cualquier lado de la pantalla), nos encontramos ante todo un difícil desafío de superación rápido de niveles.
Las pantallas se suceden de forma dinámica, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, indistintamente según vamos avanzando. Sin apenas tiempo para saborear la superación de un reto, nos encontramos inmediatamente en otra pantalla aún más difícil si cabe. La velocidad de nuestros reflejos y el cálculo milimétrico del momento justo (justísimo en muchos niveles) en el que tenemos que pulsar la pantalla para que Patrick supere el obstáculo, será vital para poder avanzar en el juego.
Nuestra determinación e insistencia para no abandonar también serán de gran importancia, ya que el sistema de juego está desarrollado para que Patrick no se quede sin vidas. Tendremos un contador en el que se indica el número de veces que perecemos en nuestros intentos, según sea mayor Patrick irá magullándose y conseguiremos menos puntos estrellas al superar la fase.
Como señalan en la web del estudio encargado del juego, uno de los claim de Oh my Goat es: “Fácil de jugar, difícil de superar”.
Mientras jugábamos, pensamos en muchos momentos que este juego podría ser incorporado a las pruebas de reflejos que son necesarias superar en los tests psicotécnicos para obtener algún tipo de permiso.
A continuación os dejamos con un Gameplay que hemos realizado donde se puede observar la mecánica del juego.
El estudio madrileño Cremagames han sido los encargados del desarrollo de este original juego free to play. A nosotros han conseguido captarnos como usuarios y próximamente analizaremos el resto de juegos que han producido.
Podéis descargar el juego desde:
[appbox googleplay com.cremagames.squaregoat]
[appbox appstore 656550913]